¿Sientes que a veces el mundo se convierte en un sitio abrumador? ¿Te percatas antes que nadie de pequeños cambios que se producen en un determinado entorno? ¿Tienes una especial devoción por el arte o la música? ¿Te sobrecargan los sitios con mucha gente o pasar un día en una gran ciudad en la que pasan infinidad de cosas a la vez? ¿Sentiste que la vida durante la crisis del COVID era más agradable para ti en algunos aspectos?
Quizás eres una PAS y no lo sabías.
Las Personas Altamente Sensibles (PAS) poseen un rasgo de personalidad que las distingue, viviendo des de una perspectiva particular la vida que las rodea. Las Personas Altamente Sensibles son individuos que experimentan el mundo con una intensidad emocional y sensorial muy alta. Fue la psicóloga Dra. Elaine Aron quien acuñó el término "Persona Altamente Sensible" en la década de 1990, al reconocer que aproximadamente el 20% de la población posee esta característica.

Las PAS tienen una mayor sensibilidad a estímulos como el ruido, las luces intensas, las multitudes o las emociones ajenas. Esta sensibilidad puede influir en su forma de procesar la información y por lo tanto en relacionarse con el entorno.
Ser PAS en un mundo NO-PAS
Para las PAS, sin duda, enfrentarse a un mundo donde el ritmo acelerado de la vida puede llegar a ser especialmente abrumador es todo un reto y puede resultar estresante. Algunos de los filtros a través de los cuales viven y perciben el mundo pueden ser:
Empatía profunda: Las PAS tienen una capacidad innata para comprender y experimentar las emociones de los demás de manera profunda. Esta empatía les permite establecer conexiones emocionales más significativas y brindar apoyo genuino a las personas que los rodean.
Percepción detallada: Gracias a su alta sensibilidad sensorial, las PAS son expertas en detectar sutilezas y matices en su entorno. Esto les permite apreciar la belleza en las pequeñas cosas, captar detalles que otros podrían pasar por alto y desarrollar un sentido agudo de la estética.
Creatividad: La sensibilidad emocional y la profunda conexión con el entorno proporcionan a las PAS una rica fuente de inspiración para su creatividad. La música, el arte, la escritura y otras formas de expresión artística son canales a través de los cuales pueden dar vida a sus emociones y transmitir su visión única del mundo.
No hay una PAS igual a otra
Aún compartiendo algunas características comunes, existe una heterogeneidad dentro del rasgo. Podemos pensar que los PAS son el prototipo de persona introvertida, que se abruma con facilidad y que se siente más cómoda en un estilo de vida monótono y con rutinas. Pero esto no es así, de hecho existe un perfil de PAS que es más bien extrovertido, necesita estimulación constante e incluso puede practicar deportes de riesgo (Sensation Seeker).
Cuando la Alta Sensibilidad se vive como algo desbordante, puede generar preocupación y malestar debido a la:
Sobrecarga sensorial
Las PAS pueden sentirse abrumadas por la sobreestimulación del entorno, lo que puede llevar a la fatiga y el agotamiento rápidamente.

Sensibilidad emocional
Las PAS pueden ser más vulnerables a las críticas y al rechazo debido a su capacidad para percibir emociones de manera intensa. Asimismo se pueden percibir diferencias con el resto de personas que pueden vivirse como un complejo.
Priorizar al otro
Las PAS pueden ser propensas a descuidar sus propias necesidades mientras se preocupan por los demás o por la opinión que otros puedan tener de ellos.
¿Cómo encajar en un mundo NO-PAS?
Quizás el punto no esté tanto en cambiar tu forma de ser, sino en adaptar un estilo de vida que encaje con tu forma de ser. Para ello es imprescindible:
Aceptarse y conocerse como Persona Altamente Sensible. Aprender a potenciar los puntos fuertes y adoptar una actitud respetuosa y autocompasiva con las áreas que generan malestar.
Aprender a establecer límites saludables, dedicar tiempo al descanso y recargar energías en entornos tranquilos. Es decir, compensar y descargar el sistema nervioso.
Cultivar la autocompasión, la confianza en uno mismo y rodearse de personas que compartan, entiendan y/o valoren tu sensibilidad como algo positivo.
Practicar el autocuidado regularmente y establecer límites cuando sea necesario.
Si esta entrada te resuena pero te ves incapaz de empezar el camino o no sabes por dónde empezar puedes contar con la ayuda de un psicólogo o psicóloga que aborde el tema contigo y te acompañe en el maravilloso proceso de descubrir la PAS que llevas dentro. Aunque pueda suponer un gran desafío, aprender a canalizar y aprovechar tu sensibilidad te permitirá valorarte más y desvelar todo aquello que eres capaz de aportar al mundo.
Para más información te animo a consultar en la web de https://pasespana.org.
Comments